Anteriormente y durante más o menos un año, Crack fue un cuarteto sin guitarra eléctrica. En esa época Vidal Antón, uno de los fundadores de la banda, tocaba el bajo y Pepe Gamero era nuestro técnico de sonido.
Ese primer año como cuarteto tocamos en un montón de conciertos tanto en Asturias como en otras comunidades autónomas del Norte como ahora se denominan las antiguas regiones.
Si bien el sonido como cuarteto no estaba mal, siempre echábamos en falta en éste la tonalidad y los riffs tan característicos de la guitarra eléctrica.
En ausencia de esta, nuestra guitarra acústica tenía una mayor presencia, cubriendo en lo posible esa ausencia. Pero siempre sobrevolaba la idea de econtrar un buen un guitarra solista.
Así que cuando alguien nos habló de Rafa y pudimos tocar con él durante un par de horas supimos inmediatamente que él era la persona que necesitábamos.
No fue difícil adaptar nuestro repertorio al nuevo guitarrista y en pocas semanas todo empezó a encajar y a sonar estupendamente, al menos en el local de ensayo.
Para entonces ya habíamos conocido también a Álex, que venía de Valladolid. Ninguno recuerda ahora cómo llegó él hasta nosotros pero, y en cualqier caso, como pasó con Rafa, después de un par de horas oyendo su bajo supimos también que era el bajista que necesítábamos.
Vidal, hasta entonces nuestro bajista, pasó sin problemas a ocuparse del sonido dejando su puesto a Álex. Vidal y Manolo tenían trabajos a horario completo fuera de la música, lo que especialmente en el caso del primero representaba un cierto problema extra a la hora de poder ensayar a tiempo completo.
Como veremos más adelante en la página dedicada a la historia del grupo, Crack fue asimismo durante un breve periodo de tiempo también un sexteto:
No recuerdo exactamente cómo y por qué se decidió probar a tocar con dos guitarras eléctricas más la acústica. Pol Solana, un guitarrista de Gijón fue invitado a entrar en el grupo. Era varios años más joven que todos nosotros y sobre todo un excelente guitarrista.
Desgraciadamente tras un par de semanas comprobamos que no nos resultaba fácil encontrar suficientes pasajes musicales consistentes para tanta guitarra. Recuerdo el mal trago que pasamos todos al abordar el problema. El sexteto no funcionaba como esperábamos. No hubo no obstante queja alguna por parte de Pol, que encajó como pudo el abandono del grupo. Habíamos sido los demás los responsables de todo aquel embrollo.
Es fácil imaginar el palo de tener que sacar a la luz el problema y la decepción de Pol y probablemente un sentimiento totalmente comprensible de "traición" por parte de los demás. Todavía ahora me siento un tanto culpable por todo aquello.
Así pues, aquella primavera y el verano antes y después de la grabación Crack volvió a ser un quinteto. Un quinteto que sonaba estupendamente.
Sin embargo, al poco de grabar el disco, (y esto sí que fue un palo, y esta vez para mí) era yo el que iba a estar fuera del grupo.
Y todo aquello me resultó muy difícil. Crack había sido todo para mí los dos últimos años, y ahora que finalmente veíamos la luz al final del tunel y la publicación del disco era cuestión de semanas...era yo el que estaba fuera. Mento yo discutimos sobre algo que honestamente no recuerdo. El problema tuvo que ser muy estúpido cuando ni siquiera yo, el patito feo, se acuerda de qué fue lo que pasó.
Lo dicho, un palazo. Desde siempre he pensado que de algúna manera todos fuimos estúpidamente responsables de aquellas estúpidas decisiones.
Un par de meses más tarde, Manolo estaba también fuera. De nuevo un grupo de chavales con poca cabeza (todos nosotros, el grupo), poco maduros para un proyecto tan fantástico lo jodimos todo bien jodido.
Tras Alberto y Manolo le tocó salir a Vidal. Y entonces a Crack se le presentó la oprtunidad de contar con dos excelentes músicos: Oscar, un batería fantástico y Tor que suplió a Alberto en la flauta y la voz.
Tuve ocasión de escuchar aquella breve formación de la banda y tengo que decir que quedé gratamente impresionado por lo que oí. Por desgracia tras solo unos pocos meses y un par de conciertos fallidos, la banda finalmente se deshizo.