Amantes de la Irrealidad
Oí al viento prometer
a los cardos un jardín,
un edén donde cambiar
pinchos por amor.
Y si él lo dice a qué dudar,
sabe cuanto hay por saber.
En tus brazos llévame,
tú lo encontrarás.
Mas, si llego antes que tú,
no cansaré de esperar.
Tú y yo, seremos siempre así,
amantes ciegos de la irrealidad
Y no hay razón para cambiarlo,
si acaso, un poco por sobrevivir
Cabalgando entre las nubes has vivido tú,
entrelazando sueños locos siempre he estado yo
Tu y yo...
Cobarde o desertor
Traga saliva amigo,
sabías que este día iba a llegar.
mas no por esperado es menos triste,
tan sólo más absurdo.
El vuelo en este avión se me hace largo
tratando no pensar que pasará,
mi vida en dos minutos ha cambiado
y todo queda atrás, todo queda atrás.
(HABLAN LOS PAPIS)
"Deja esas ideas que ahora tienes de escapar,
todos han pasado lo que tú vas a pasar,
si no hay problemas, cada sábado vendrás
a casa."
"Volverás más serio, hecho un hombre de verdad,
todas tus locuras en un año acabarán.
Luego te colocas, puedes formar un hogar
como éste."
Yo, que nunca entendí de guerras,
que vivo sólo en mi nube sin luchar,
me encuentro con que al fin me ha llegado la hora del deber.
Pero qué deber? Si no hay deber, si nada debo a nadie más que a mí,
que sólo sé que estoy vivo
y que la vida no lo es sin libertad.
Cobarde o desertor,
el nombre que me den me será igual, qué más da!
Estaré muy solo ¿Por qué?
[PAPIS]
"Tú te lo has buscado, paga por ello eres muy pavo"
¿Qué pasará ahora? No sé.
[PAPIS]
"Si no lo hubieses hecho nada tendrías que temer.
Te está muy bien, te está muy bien, te está bien"
Notas sobre "Cobarde o desertor""
La historia de "Cobarde o desertor" está basada en los acontecimientos ocurridos en España a principios de Noviembre de 1975. Recordemos en primer lugar que en aquella época el servicio militar, la "mili", seguía siendo obligatoria. Todos los varones jóvenes estaban por tanto obligados a realizar dicho servicio.
La dictadura impuesta con mano férrea durante más de 40 años por un Franco, ahora en su lecho de muerte, se enfrenta en ese momento a una importante crisis política:
Las autoridades marroquíes, y más precisamente el rey de Marruecos,
Hasan II , él mismo tambien otro dictador, pone en marcha una campaña perfectamente orquestada conocida por el nombre de la
"Marcha Verde" con el único objetivo de invadir y ocupar "pacíficamente", pero al mismo tiempo a la fuerza, el territorio conocido como el Sahara español, bajo administración española durante más de cien años.
Como consecuencia de estos acontecimientos se cierne en aquellos momentos para muchos jóvenes la sombra de una posible campaña militar en Marruecos.
"Oímos" en primer lugar al principio del tema los dudas, los temores de un joven que huye de su país en un vuelo hacia un futuro lleno de incertidumbres. "Oimos" sus pensamientos, su absoluto rechazo a las armas en cualquier tipo de situación en la que se recurra a ellas.
Y a continuación sus pensamientos nos transportan a su última conversación con sus padres: "no te vayas", ""no cometas esa locura", "haz como los demás: "calla y cumple":
"Volverás más serio, hecho un hombre de verdad"..., "luego te colocas, puedes formar un hogar como este".
Cobarde o desertor constituye, o al menos esta era nuestra intención, un alegato en plena regla contra la guerra, las armas y el servicio militar obligatorio.
Marchando una del Cid
Con el sol en la espalda y cien de mi grey,
por el rey desterrado un año estaré,
Abandono Castilla, mas no por infiel,
por servir lealmente a Don Sancho, mi rey.
Lucharé, viviré, venceré, volveré.
Mil, diez mil, cien mil
(hay fuego en sus ojos)
muertes presencié.
(Héroe o loco está)
No soy joven ya.
(¡Moros, temblad!)
(Dura es la batalla)
He puesto en esta lucha mi vida.
Volverme atrás no puedo ya
(Doble o triple son)
Tan solo una lanza perdida en mi pecho me podría parar.
Temo no llegar.
(¡Moros, temblad!)
Cerca siento ya el final,
poco tiempo he de vivir.
Preparado estoy.
Preparado estoy.
Notas sobre "Marchando una del Cid"
La historia que cuenta Marchando una del Cid está basada en el exilio y últimos días del Cid, héroe legendario y uno de los iconos más importantes en la cultura española y protagonista exclusivo del "Cantar de mio Cid", poema y cantar de autor desconocido publicado probablemente alrededor del año 1200 y obra medieval clave de la cultura española. El personaje literario se basa por su parte en las azañas e historia personal de Don Rodrigo Díaz de Vivar, cuya existencia ha sido atestiguada a través de numeroso estudios.
El cantar se centra sobre todo en el destierro del personaje y en sus esfuerzos por recuperar su buen nombre y los favores de su rey, Don Sancho, quien es el que le envía al exilio. Estos hechos, en parte literarios y en parte históricos, se desarrollan durante la conocida como "Reconquista" con el objetivo de resistir contra la invasión de los moros y finalmente expulsarlos de la Península Ibérica.
Aparte del personaje literario los historiadores han develado a lo largo de los años numeros datos bien fundamentados sobre el auténtico personaje histórico de Don Rodrigo Diaz de Vivar, que vivió en el país etre 1043 y 1099.
Concentrándonos ahora específicamente en el tema musical, "escuchamos" los pensamientos del Cid, dolido por la decisión de su amado rey de desterrarlo. Y sin embargo resueltamente determinado a recuperar a traves de sus acciones, de sus logros en la batalla, los favores de Don Sancho: "Lucharé, vivré, venceré, volveré"
Y asistimos a la batalla misma y al relato que sucesivamente nos dan sus fieles (en cursiva): "Hay fuego en sus ojos", "Héroe o loco está" y el mismo Cid: "No soy joven ya", "Moros temblad", etc.
Por último en los últimos versos se refleja la aceptación del final que siente ya próximo: "Poco tiempo he de vivir...Preparado estoy"
Crack se aproxima a esta historia épica desde dos perspectivas diferentes y probablemente complementarias:
Por una parte se refleja el relato official tanto el del Cantar como el de la historia oficial, de un héroe lleno de virtudes, un personaje impecable, un caballero medieval valiente, leal y lleno de virtudes.
Pero nosotros presentamos a la vez una interpretación alternativa y posible del Cid como un simple caballero, decepcionado por su rey, y con una obsesión por acabar con el mayor número posible de sus enemigos, que quizá no sea exactamente un héroe como normalmente se le conoce, sino como alguién que ha perdido su razón en el camino ("héroe o loco está").
Y es precisamente sobre la base de esta posible doble interpretación del personaje que cuando llegó el momento de encontrar un título para este tema acordamos que ese título debería reflejar de alguna manera la ambivalencia del personaje.
Así que después todas las sugerencias nos decidimos por el título definitivo de "Marchando una del Cid".
Cuando en aquí, en España pedimos una tapa o una ración en un bar o restaurante escuchamos a menudo al camarero pasar el pedido a la cocina con la expresión castiza y muy típica de "marchando..." lo que sea que hayamos pedido, por ejemplo "marchando una de calamares", o ""marchando una de bravas".
Escogimos este título, cuya expresión banaliza y le quita en parte pomposidad a la leyenda, con el propósito de equilibrar precisamente esa característica tan marcada del personaje.
Una historia tan popular como la "leyenda de El Cid" ha estado abierta a lo largo de tantos años a todo tipo de matices e interpretaciones. Pues bien, esta es la nuestra, quizás un poco más prosáica pero quizás también un poco más próxima a los demás mortales :-)
Si todo hiciera Crack
Duerme viejo en tu rincón,
la luz del sol no te moleste.
Si tan solo hubiera un sol
de quien huir cuando despiertes
(Follardo)
Pero siempre ha sido así,
no conozco nada más
que esta jaula de cristal
que es mi cárcel, mi hogar.
Si al menos hubiera una razón para vivir
si con mi triste existencia
alguien pudiera sonreir
¿Te doy pena a ti?
Me doy pena... a mí.
Me morderé la cola, como siempre, una vez más.
El principio del mal rollo
es que no le encuentro un final.
¿Te doy pena a ti?
Me doy pena a mi!
Te daré tu libertad. Te irás de aquí.
No puedo verte así
Hay mil bosques fuera que esperan por ti,
mil noches de estrellas te aguardan allí.
Es tan grande el mundo... No te lo creerás.
Y no hay jaulas fuera contra qué luchar.
Dime qué prefieres,
si poder vivir
tan sólo un día libre,
o en tu jaula mil.
Morirás por no saber
contra qué luchar
Si te quedas vivirás,
sin ver nada más
Hostia... Si todo hiciera crack
Sólo si lo pudiéramos cambiar,
si lo pudiéramos cambiar...
Notas sobre "Si todo hiciera Crack"
"Si todo hiciera Crack" se concibió como una algoría basada en un personaje real. Algunos años de empezar con Crack mi hermano, dos años más joven, compró en una tienda de animales cerca de donde vivíamos un hamster muy bonito. Como es frecuente, el interés inicial por el animalito fue poco a poco desapareciendo a medida que su atención pasó a intereses digamos "más maduros"
Le habíamos puesto de nombre "Follardo", un nombre que nos pareció muy apropiado y gracioso teniendo en cuenta los encuentros sexuales intensivos, aunque breves, de los que suelen gozar para su placer y nuestra curiosidad en cuanto pueden estos animalitos.
Follardo desgraciadamente nunca tuvo esa oportunidad. La posiblidad de ello para animales en cautividad como el nuestro era prácticamente inexistente. Y los que es peor, no sólo el sexo le sería para siempre una experiencia desconocida sino que todas las demás experiencias de las que goza cualquier animal en libertad le serían a nuestro Follardo vetadas
Cuando mi hermano se fue de la casa olvidó con su partida a Follardo. Y a partir de entonces era mi madre la que una vez al día abría su jaula para que él pudiese corretear de un lado para otro durante media hora en el cuarto de baño y así poder estirar las piernas un poquito.
Recuerdo que su destino siempre me resultaba triste, viéndole correr sin esperanza alguna por el baño, sin perspectivas de futuro o de cambio. Y a partir de ahí mis pensamientos se derivaban siempre hacia la triste situación de la vida de los demás animales domésticos, antes salvajes, como Follardo. Todos a los que con mayor o menor grado de afecto llamamos "mascotas".
Y no es necesaria una gran imaginación para transladar esa compasión a muchos de nuestros congéneres, seres humanos en el presente, pasado o tuturo, cuyas perspectivas de llevar una vida decente, de disfrutar, de descubrir, de amar, de conocer... siempre serán muy limitadas..
El dinero, (la carencia de este) la salud, la educación e incluso la religión pueden sert muchas veces la jaula invisible en la que algunos vivimos.
Pues, de eso trata "Si todo hiciera Crack". Dos historias que van en paralelo:
La primera, la historia de nuestro pequeño hamster, un personaje real corriendo en círculos y alejado de lo que debería ser su auténtica vida. Y de las conversaciones imaginarias que yo mantenía con él, y aquí entramos en la fantasía, donde empieza la alegoría, presentado las preguntas cruciales que cualquiera pudiera cuestionarse... e intentar responder.
Las preguntas pueden ser muy diversas. Por ejemplo podríamos oponer por ejemplo la auténtica libertad con nuestro concepto de "seguridad", el dinero y/con el tiempo libre, la salud con/y el trabajo excesivo, etc. Estoy seguro de cualquiera podría pensar en estas y otras categorías que en muchos casos resultan incompatibles.
Por último, una pequeña anécdota en relación a la letra: En nuestra primera versión, la que se tocaba en nuestros conciertos cantábamos "Hostia, si todo hiciera Crack". Pero al llegar al estudio de grabación nos convenciéramos de que elíminasemos esa "hostia", "mal sonante" y que podrá molestar a algunos y de sustituirla por algo más ligero y más políticamente correct.
Así que al final la contundente y expresiva "hostia" pasó a ser sustituida por la ñoña "hey, hey ,si todo hiciera Crack", ¡qué se le va a hacer!. Como después de 40 años no nos sentimos ya compromentidos con aquella imposición, esta versión que ahora presentamos vuelve al "hostia", que había sido nuestro original y con el que siempre nos hemos sentido mucho más identificados.
Buenos deseos
Cuando nadie ya contaba con cambiar
volvió a brillar en los ojos
el sol de esperanzas perdidas,
rotas por el temporal,
que ojalá se haya ido.
No quisiera verme más
rodeado de horizontes de tonos grises
que no podría soportar.
No podría soportar.
No veis que en mis pies nacieron alas
y no pueden más que agitarse y volar
por mil cielos azules y acercarse mucho al sol,
rozar a las estrellas,
vivir cuanto hay por vivir
Y siempre a cada paso
mucho más allá subir,
mucho más allá subir.